INTRODUCCIÓN

            Hay tasas elevadas de reclamaciones por presunto defecto de praxis en el ámbito quirúrgico, que afectan a especialidades médico-quirúrgicas como la urología, si bien ésta se encuentra por debajo de la media en número de reclamaciones y cuantía de las indemnizaciones en la literatura internacional.

            Existen consecuencias negativas del incremento de reclamaciones vivido a nivel mundial en las últimas décadas, como la práctica de la denominada “medicina defensiva”, un aumento del gasto sanitario, la insatisfacción de profesionales e, incluso, el abandono de especialidades de elevado riesgo de reclamación.

OBJETIVO: Analizar las reclamaciones por presunto defecto de praxis interpuestas en diferentes aseguradoras nacionales de Responsabilidad Profesional y explorar los procedimientos correspondientes a la especialidad de urología, sugiriendo posibles líneas orientativas para disminuir el número de reclamaciones.

MATERIAL Y MÉTODOS: Se analizan los datos de las reclamaciones recibidas en dos aseguradoras nacionales, encargadas de la Responsabilidad Profesional de varias especialidades médicas. En la base de datos se identificaron 63 casos durante el año 2023, en los que el acto médico reclamado se había asignado a la especialidad de urología. Se revisaron las variables clínicas correspondientes a la patología urológica implicada y se realizó un análisis descriptivo de la muestra.

RESULTADOS: La especialidad de urología comprendió el 4,56% de las reclamaciones de las totales recibidas en el 2023, siendo traumatología la especialidad más reclamada dentro de las especialidades quirúrgicas hasta el 8,78%.

          La mayoría de las reclamaciones de la muestra analizada correspondieron a las derivadas de la cirugía, con un total de 50 reclamaciones (74,4%) de las 63 reportadas en un año. Los porcentajes más elevados de reclamación correspondieron a la patología prostática (37%), sobre todo en relación con cáncer de próstata (retraso diagnóstico y complicaciones postquirúrgicas), así como el tratamiento quirúrgico de la hiperplasia benigna de próstata; y la patología escrotal (28%), centradas sobre todo en la torsión testicular y la vasectomía.

CONCLUSIONES: Aunque urología no es una de las especialidades más reclamadas, hay áreas que concentran un mayor número de litigios en las que resulta recomendable implementar mejoras en materia de seguridad clínica con mayor información para el paciente.