Introducción:
La vejiga hipoactiva y la dificultad miccional tienen una alta prevalencia, produciendo gran deterioro en la calidad de vida. El diagnóstico diferencial inadecuado a veces dificulta la correcta indicación del tratamiento.
Hipótesis/Objetivos:
Aportamos los resultados de una serie de 30 pacientes (20 mujeres y 10 varones) tratados con toxina botulínica uretral con especial atención a la respuesta terapéutica.
Material y Método:
Estudio retrospectivo multicéntrico de 30 pacientes en los que se inyectaron 50 U de toxina botulínica uretral entre enero 2011 y febrero de 2015. Grupos de estudio: Grupo A: inyección de 50U en uretra en mujeres (n=20), Grupo B: inyección de 50U uretral en varones (n=10). Variables: edad, antecedentes médico-quirúrgicos, tratamientos concomitantes, EUD. Controles al mes, 6, 12 meses y anualmente, resultados.
Resultados:
Edad media 40.87a, no hubo diferencia entre grupos. Tiempo de seguimiento 20.85meses(6-58).
Tiempo de control de síntomas 27.86meses(6-58). En dos pacientes mujeres y un varón se ha presentado empeoramiento leve de sus síntomas sin llegar a reproducirse al 100% la sintomatología inicial. No hubo efectos adversos graves.
Conclusiones:
La toxina botulínica inyectada en la uretra es eficaz y segura a dosis de 50U tanto en mujeres como en varones por vejiga hipoactiva, disinergia esfínter – detrusor, síndrome de Hinman, vejiga neurógena, síndrome de Fowler, entre otras entidades, en las que ha fracasado el tratamiento médico vía oral, sin presentar efectos adversos. Los efectos se mantienen un promedio de 7.91 meses cuando recidivan y de 27 meses, con muy baja tasas de recidiva.
Palabras clave: Vejiga hiperactiva, toxina botulínica uretral.
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