Introducción:
Los quistes renales simples constituyen una patología frecuente y la mayoría de ellos cursan de forman asintomática, diagnosticándose de forma casual en el contexto del estudio de otra patología. Generalmente se tratan de quistes Bosniak tipo I y una pequeña proporción de ellos pueden generar síntomas como dolor lumbar, hematuria, hipertensión arterial y uropatía obstructiva.
Materiales, métodos y resultados:
Se presentan dos casos de quistes renales simples sintomáticos:
El primero se trata de una mujer de 65 años derivada a consulta por dolor lumbar derecho. En las exploraciones complementarias para el diagnóstico se realizó una ecografía renal donde se puso de manifiesto un gran quiste simple de 15 cm en polo inferior del riñón derecho asociado a uropatía obstructiva. Para su resolución se optó por marsupialización laparoscópica mediante abordaje transperitoneal con instrumental de minilaparoscopia.
El segundo caso se trata de una mujer de 45 años derivada a consulta por dolor lumbar izquierdo. En las exploraciones complementarias para el diagnóstico se realizó una ecografía renal identificando un quiste sinusal de 5 cm con dilatación piélica y de cálices superiores asociada leve adelgazamiento parenquimatoso difuso. Al igual que el primer caso se optó por marsupialización laparoscópica transperitoneal para su resolución. En este caso se disecó el seno renal (aislando arteria, vena y uréter para no lesionarlos), y se inyectó azul de metileno en la vía urinaria con el fin de poder distinguir la pelvis renal de la pared del quiste.
Ambos procedimientos se realizaron sin incidencias y las pacientes fueron dadas de alta a las 24hrs post-operatorias. A los tres meses de la intervención el control urográfico demostró ausencia de dilatación de la vía urinaria.
Conclusiones:
El abordaje laparoscópico de los quistes renales simples sintomáticos es seguro y eficaz, equiparable a la cirugía abierta con los indiscutibles beneficios de una cirugía mínimamente invasiva.
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